Los problemas de aprendizaje son para la psicología educativa impedimentos específicos de los alumnos para desempeñarse correctamente en un proceso de formación académica.
El alumno en la práctica presenta una discrepancia importante entre sus capacidades y alguna de las características de las tareas que desempeña. Así, un estudiante con problemas de aprendizaje puede saber leer y escribir perfectamente, pero en la práctica ser lento en los procesos, aunque no en todos.
Ninguna de las dificultades del aprendizaje lo es si es atribuible a discapacidades físicas, sensoriales o motoras o como consecuencia de un deterioro intelectual como puede ser un retraso mental. Tampoco se puede hablar de un problema de aprendizaje cuando la apuesta formativa representa desafíos importantes que suponen esfuerzos de adaptación como pueden ser los aprendizajes de una segunda lengua. Los problemas de aprendizaje son los indicativos después de que estas posibilidades se tienen en cuenta o se excluyen.
Las dificultades de educación en niños con problemas de aprendizaje se pueden agrupar en complicaciones para resolver tareas muy concretas (problemas escolares), dificultades en la comprensión oral o escrita (bajo rendimiento escolar), dificultades muy significadas para adquirir capacidades de lectura, escritura, razonamiento y cálculo matemático o por trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Falta de apoyo específico para el aprendizaje
Por regla general, los alumnos con problemas de aprendizaje no suelen haber tenido apoyo especifico de sus profesores cuando se atrasan académicamente más que los orientados a conducir el progreso educativo común de todos los alumnos de una clase, aunque, es cierto, que ese apoyo difiera mucho de unos profesores a otros, de unas escuelas a otras y hasta entre los mismos alumnos.
En realidad, la educación en niños con problemas de aprendizaje necesita de un especialista que primero detecte cual es el problema real de aprendizaje y luego ofrezca una solución y un método para recuperar u obtener las capacidades.
Ambigüedad del problema en la comunidad docente
Uno de los problemas a los que se enfrentan los diagnósticos de las dificultades del aprendizaje es su ambigüedad entre la comunidad docente, y es que a este tipo de dificultades de los alumnos se le da muchos significados e invariablemente se les etiqueta asumiendo que, desde la aparente normalidad física y psíquica, no hay otras condiciones o circunstancias que justifiquen su comportamiento fuera de la norma.
Así, se encuentran alumnos que no pueden resolver problemas de matemáticas cuando leen sus enunciados pero sí cuando los escucha de la voz de sus profesores o al revés. O se dan casos también de construcciones de números o palabras en los que los alumnos introducen letras o dígitos que no corresponden y sin una lógica.
Por sus mismas naturalezas, las expresiones de los problemas de aprendizaje de los alumnos, con un origen tan variado, pueden resultar tan desconcertantes y se produzca tanto desacuerdo en las comunidades escolares sobre cómo abordar el problema.
Así, en un intento de resolver el mal desempeño de las tareas de los alumnos, los profesores adoptan estrategias que paradójicamente acaban cronificando las dificultades de aprendizaje de los alumnos. Todo, por no poder -o saber- distinguir el origen del problema y por introducir pautas de corrección que no atienden a las necesidades reales de comprensión de la tarea por parte del alumno.